USAT Liberty

USAT Liberty

A aproximadamente 30 metros de la línea de costa y a apenas 5 metros de
profundidad en plena bahía de Tulamben (Bali) se avistan los primeros restos del que se
ha ganado la fama de ser uno de los pecios más impresionantes de todo el mundo en el
ámbito del buceo.
El USS Liberty o USAT Liberty fue un barco de carga de 120 metros de largo
construido en 1918 en Nueva Jersey (USA) y requisado por la armada americana
durante la Segunda Guerra Mundial para el transporte de mercancías. El Liberty fue
armado con dos cañones, uno de gran calibre para la proa y otro de pequeño calibre para
la popa.
En 1942, en el que sin saberlo iba a ser su último viaje, el Liberty fue torpedeado
por un submarino japonés en las proximidades de Lombok. A pesar de que la
tripulación trató de llevarlo a Singaraja, el exceso de agua que había logrado penetrar en
el barco provocó que este fuese remolcado hasta acabar varado en la playa de
Tulamben. Allí pudo salvarse su carga al tiempo que se planeó la reparación del caucho
y de las partes correspondientes con los ferrocarriles.
La posterior invasión japonesa, no obstante, frenó estos avances y, con el
terremoto y la subsecuente erupción del volcán Gunung Agung del año 1963, el casco
sufrió una fractura que dividió al barco en dos, lo que provocó su alejamiento a unos 35
metros de la línea de playa y posterior hundimiento… si bien, gracias a estos hechos, a
día de hoy el pecio es todo un deleite para los buceadores que optan por practicar una
inmersión en las costas de Tulamben y aproximarse a un buen pedazo de uno de los
episodios históricos más convulsos de la historia.
Así pues, aquellos que, al igual que el grupo en su última salida internacional,
quieran optar por una inmersión marcada, no ya solo por tintes históricos, sino también
por la extraordinaria presencia de fauna y flora allí acumulada con el paso de los años,
quizá deseen conocer un dato curioso. Y es que, a día de hoy, el pecio ha sido
completamente colonizado por corales. Debido a los 20 años que pasó varado en la
playa, el Liberty sufrió un proceso de oxidación y la pintura de sus placas de acero se
descascaró. Habida cuenta de que este tipo de pintura está hecha para evitar la
formación de vida, corales y algas, ha sido precisamente su falta la que ha provocado el
surgimiento (y posterior crecimiento) de estas especies en el Liberty, lo que hace de él
un pecio prácticamente único.
Si tras este atracón de información alguno ha acabado convencido de querer
conocer el Liberty con sus propios ojos debe saber que podrá contemplarlo a unos 30
metros de la orilla, donde el pecio se encuentra apoyado sobre su costado derecho a
entre 10 y 30 metros de profundidad. Actualmente, el puente aún se encuentra de forma
vertical. Hacia el oeste se dirigirá a la proa y, hacia el este, a la zona de popa, donde aún
se conserva el enorme timón. Incluso a día de hoy todavía es posible ver uno de los dos
cañones, visible bajo la torre en la parte delantera del barco, a unos 28 metros de
profundidad.
Si, por el contrario, aún hay gente a quien le asaltan las dudas, quizá no esté de
más añadir que, si hay algo que represente una experiencia más completa que una
inmersión en un pecio, lo constituye (y se escribe desde la experiencia) una inmersión
nocturna en un pecio…

Artículo escrito por Javier Morales

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